Día tras día, un sinfín de caras nuevas y otras no tan nuevas desfilan ante nuestros ojos, en la televisión y en la escena teatral; caras, muchas de ellas inmediatas, rostros pasajeros, actores de carne y hueso a los que, en ocasiones no retenemos por mucho tiempo en nuestra memoria.
Es por ello que quiero introducir a estos nuevos interpretes que ya han nacido como personajes propios que se interpretan a si mismos y a su vez dan vida a otros roles.
Estos, títeres de cartón y espuma, son los personajes de Barahúnda Teatro. Interpretes que nunca tuvieron que estudiar actuación, buscarse un agente o sufrir pesados y dolorosos castings, porque ellos son lo que son desde el momento de su concepción.