Ángeles Caído es una niña de 11 años, más cascarrabias que un viejo de 80. Ella en el fondo no es mala, aunque eso raramente nadie se atreverá a comprobarlo, y es que su mal humor impone bastante como para no acercarse a ella a menos de 3 metros de distancia. En la escuela ha pasado la mayor parte del tiempo atada a su asiento para no intimidar a sus compañeras de clase. Su madre, que la pobre es una mártir, no sabe que hacer con ella y está de los nervios. Empezó acudiendo a los servicios sociales y acabó llamando a un exorcista. Entre la madre, Purita, y el padre Parras, procuran darle una educación para integrarla dentro de un marco sociolaboral adecuado. Entre sus obligaciones diarias se encuentran la toma de grandes infusiones de valeriana y rezar el rosario de la Aurora, que es el único que le gusta.
De vez en cuando deciden desatarla de la cama para que estire las piernas y contemple el mundo exterior. Uno de sus paseos preferidos es el pasaje del terror, donde pasa un poco más desapercibida. A pesar de que sólo disfruta hablando de sexo y escatologías, domina varios idiomas como el inglés, aunque sus favoritas son las lenguas clásicas como hebreo, chino y arameo. Además desafía a las leyes físicas y es una excelente gimnasta en la cama ejecutando grandes saltos, contorsionismo y retorcimiento de cuello. No tiene amigas, aunque últimamente se la ve haciendo muy buenas migas con Virginia Weird, que parece ser la única que la entiende; aunque Ángeles no entiende a Virginia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario